Al ver los primeros copos caer sobre la pista todos hemos saltado de las sillas y mirado por las ventanas deseando bajar a sentirla y tocarla y, para nuestra sorpresa nos han dejado. Lo que para nosotros fueron cinco minutos, realmente han sido 30.
Realmente eso era poco, comparado con la gran ilusión que hemos sentido al ver desde clase como los árboles se convertían en árboles de navidad y el suelo en una almohada blanca que ocupaba todo el patio. Ha sido increíble ver que lo que muchos de nosotros soñábamos cada noche hacerse realidad ante nuestros ojos.
Al principio era imposible creerlo,era algo que jamás hubiéramos imaginado ver,que nunca habíamos vivido ,pero tenemos claro que nunca se nos olvidará.Es un paisaje demasiado asombroso y navideño como para no recordarlo.
El frío llenaba los pasillos del colegio,pero la ilusión de niños y profesores ha podido con el frío.
Hoy hemos aprendido que los sueños se cumplen.
ESCRITO POR LUNA INMACULADA
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