El veintisiete de junio fue mi último día de clase, ya que mi cumpleaños es en verano, y mañana será oficialmente el primer día de mi nuevo estado de jubilada. Me siento muy contenta por un lado ,y,triste por otro ,dejo a mis alumnos con los que llevo dos cursos , y eso... es difícil de sobrellevar.
Unos días antes de final de curso mis chicos/as me sorprendieron con una bonita fiesta,que ellos mismos habían preparado con mucha ilusión, en la que no faltaron los vídeos (os lo dejaré en otro entrada), regalos, música, fotos...
Yo, para despedirme de mis chicos/as también tenía una sorpresa.Les preparé a cada uno una carta personalizada con su foto y las cualidades que yo aprecio en cada uno de ellos. Las enrollé como un pergamino y, sentados en corro, cada uno fue cogiendo y abriendo la suya. Fueron momentos muy emotivos en los que la sorpresa, las risas, gestos, gritos, alegría , tristeza. lágrimas ... llenaron el aula de sentimientos encontrados. Os dejo unas imágenes del momento.
¡¡¡Pero aquí no acababan las sorpresas!!! Nunca yo podría imaginar la que me tenían preparada a la salida de clase.
Cuando sonó el timbre y todos salieron de clase, bajé al patio y me encontré : con un numeroso grupo de alumnos de mis promociones anteriores, muchas familias , a mis compañeros y "mis niños" que me habían hecho un pasillo que recorrí recibiendo besos, abrazos, felicitaciones, buenos deseos y una enorme ovación que aún retumba en mis oídos. No pude contener las lágrimas desbordada por tanta emoción y cariño.
Me fui a casa borracha de emociones que siempre irán conmigo en un rincón de mi corazón.
Hoy es momento de agradecimientos a todas las personas que durante mi larga trayectoria docente me han ayudado a crecer como docente y como persona; a todos los alumnos a los que he dado clase y de los que también he aprendido; a los padres y madres de mis alumnos que me han apoyado en mi labor; a todas las personas ( padres, madres, compañeros/as que han estado en los buenos y malos momentos que siempre hay en esta profesión; a mi claustro virtual del que tanto he aprendido y me ha animado en los buenos y malos momentos; a mi familia que siempre ha sido mi apoyo y ... a la que tanto tiempo he quitado para dedicarlo a mi trabajo, intentando ser cada día mejor maestra.
Finalmente, no puedo olvidarme de mis alumnos con los que hace dos cursos empecé una nueva aventura que no podré acabar. Sabéis que sois capaces de conseguir vuestras metas y sueños si os lo proponéis, que con empeño, trabajo e ilusión... sin prisa pero sin pausa , hasta lo que parece más difícil antes o después llega.